jueves, 27 de febrero de 2014

El "ideal romántico de la amistad"

Cuando hablamos del Reencuentro, aparte de encontrarnos con un tema político, si buscamos un poco más, podremos darnos cuenta de la relación que existe entre nuestros dos protagonistas. Por un lado está Hans, un judío poco participativo en la escuela, como si no diese fe de su presencia, y por otro lado tenemos a Konradin, un muchacho alemán con un porte y una delicadeza digna de un noble.
Ambos, sin saber que un día sus vidas quedarían marcadas para siempre por el contrario, coincidieron en el aula en la que estudiaba Hans junto con otros muchos muchachos. De inmediato, Hans, al verle, supo que él sería ese amigo por el cuál daría la vida. He ahí donde encontramos la definición al "ideal romántico de la amistad” que tenía Hans. Para él, una amistad así se basaba en la mutua confianza, la lealtad y el respeto entre ambos. Sabía o tenía una pequeña suposición de que Konradin sería ese amigo, ese que cumpliría su ideal romántico de la amistad.
Continuando con el escrito, Hans no tuvo más opción que llamar su atención de todos los modos que le fuese posible, ya que Konradin no se fijaría en él como aún no se había fijado en ningún otro hasta el momento. Su manera de llamar la atención de este, no fue más que en cierto sentido beneficiosa para él ya que sus notas mejoraron al dejarse ver y participar más en las clases, al igual que en la clase de Educación Física, que aunque solo tuviesen una clase una sola vez a la semana, era suficiente para llevar a cabo su plan de querer captar el interés de Konradin.
Por el momento con eso, no conseguía nada, pero fue en su último suspiro de insatisfacción que se le ocurrió traer una de sus colecciones de monedas griegas antiguas a clase, y darles brillo así justo cuando Hohenfels pasase cerca de él.
Poco tiempo después de haber compartido unas pequeñas palabras con Hans, Konradin le espera a la salida de la escuela, un 15 de Marzo. De ahí en adelante, surge una desbordante amistad durante un par de meses. Visitaron lugares tales como la Selva Negra, el Hegau, y lugares bastante importantes para los Hohenfels.
Ya, habiendo pasado un par de semanas más, por un impulso, nuestro protagonista judío decide invitar a su amigo a visitar su casa, deseando que no hubiese ningún familiar suyo por allí. Hohenfels, ya había conocido a sus padres y durante un tiempo, no hacía más que visitar a los Schwarz. Junto con esto, Hans no hacía más que preguntarse cuando su amigo Konradin decidiría invitarle a su casa, pero nada más fue pensar eso y a los pocos días, cuando ambos se despedían en la entrada de la casa de Konradin, este, de un momento para otro se giró mirándole, haciéndole señas para que se acercase y así poder visitar su casa.
¿El motivo de que por qué pasó tanto tiempo hasta que Konradin invitó a Hans a su casa? Únicamente, Konradin buscaba y analizaba el momento adecuado en el cuál ninguno de sus progenitores se encontrase en casa. Ese mismo motivo que Hans no duró mucho en descubrir ya que le parecía bastante extraño que nunca coincidiese con sus padres.
Seguidamente, sucedió el gran evento que hizo que comenzase el inicio del fin de su amistad. En la ópera, ambos coincidieron, pero en este caso, la familia Hohenfels estaba reunida. Al finalizar el primer acto de aquella obra, daban paso al descanso, por tanto todos los espectadores salían de aquella sala para adentrarse en un vestíbulo. Por allí pasaron los Hohenfels, con su majestuoso porte, saludando como si del propio Hitler se tratase, como si nadie de allí les llegase a la suela del calzado. Y como no, el benjamín de los Hohenfels, ni si quiera se paró a saludar a su amigo, ni tampoco hizo un gesto con la mano o con el rostro únicamente para este.
A la mañana siguiente, nuestro judío completamente ofendido, a la salida de la escuela no hizo nada más que replicarle su fatídico acto de la noche anterior. A lo que él respondió justificándose y dándole razones de por qué había hecho aquello al igual que por qué no había coincidido con sus padres en ninguna de las invitaciones a su casa. He ahí la frase “ambos sabíamos que ya nada sería como antes y que ese sería el comienzo del fin de nuestra amistad y de nuestra infancia”.
Años más tarde, bastantes años adelante, Hans ya había formado su familia en fuera de Alemania, concretamente en Estados Unidos. Desde aquel día tras el momento de la ópera, esa amistad comenzaba a desvanecerse poco a poco. Antes de la partida de Hans a Estados Unidos, justo el día en el que cumplía 16 años, le llegaba una carta escrita por Konradin, despidiéndose de él con todo su afecto y aun defendiendo sus ideales.
Bueno, remontándonos otra vez en Estados Unidos junto con Hans, este recibe una carta de su antigua escuela, en la cuál se encontraba una petición de ayuda para reconstruir esta, y también un listado en el que venían los nombres de los fallecidos en esa fatídica época de la que él pudo salvarse.
Hasta el último momento, Hans no quiso toparse con el apellido Hohenfels, pero algo en él quería verlo y saber que había sido de su gran amigo.
Una mezcla de sentimientos entre un poco de odio, nostalgia, y tristeza se reunían en el interior de Hans al buscar el  nombre de este, pero estos se desvanecieron al instante de leer su nombre, allí, en aquel listado, y la cause de por qué él se encontraba allí.

Mónica Escolar Vergara y Zenith Carolina Moreno Made

¿Alemanes o judíos?

"Dulce et decorum pro Germania mori”.dulce et decorum pro Germania mori".

Hans “daba por supuesto que era dulce et decorum pro Germania mori” (dulce y decoroso es morir por la patria de Alemania). Esto quiere decir que Hans se considera alemán ya que al igual que daría la vida  por un amigo también moriría por Alemania.

Las creencias religiosas de la familia Schwarz

Hans siempre había dado por supuesto la existencia de un Dios todo poderoso y benévolo, creador del universo. Su padre nunca le hablaba de religión, y no se inmiscuía en sus creencias. Un día, el padre de Hans le dijo a la madre que él creía que había existido un Jesús histórico, un maestro judío de moral, muy sabio, un profeta como Jeremías o Ezequiel. Pero lo que le resultaba absolutamente inconcebible es que alguien pudiera definir a ese Jesús como "Hijo de Dios". Le parecía horrible y repulsiva la idea de un Dios capaz de contemplar cómo su hijo muere de esa forma tan cruel y lenta en la cruz, es decir, que el padre había declarado no creer en la divinidad de Cristo.
En cuanto a su madre, parecía flotar muy satisfecha en un estado de confusión. Acudía a la sinagoga el Día del perdón, pero cantaba `Stile Nacht, Reilige Nach´ en navidad. También hacía donaciones a los judíos para ayudar a los niños judíos de Polonia, y a los cristianos para la catequización de los judíos. Cuando era pequeño Hans, su madre le enseñaba algunas oraciones, para que le ayudara Dios y fuera misericordioso con su padre y su madre. Es por ello que Hans había crecido en una familia de judíos y cristianos.
Los Bauer,  sus vecinos, tenían dos hijas (4-7 años) y un hijo de 12 años. Una noche salieron, y la criada fue a hacer un recado, entonces la casa se incendió y los pequeños murieron.
Este hecho le conmovió bastante a Hans porque Hans los conocía, y se preguntaba que porqué se merecen ese castigo, que han hecho ellos o sus padres,… Desde ese momento, Hans dejó de creer en la existencia de un ser superior benévolo.

Kautar Maris El Ouahibi.

Los personajes



Hans Schwarz

Chico judío de 16 años que estudia en una escuela de Stuttgart en la que un día un conoce a Konradin. Los dos entablan una amistad hasta que se separan, Hans se va a América porque en Alemania empiezan a estar mal vistos los judíos por los nazis. Treinta años después le llega una carta con los nombres de los fallecidos de su escuela en la Segunda Guerra Mundial. Es entonces cuando cuenta la historia de esa amistad. Lo hace en primera persona desde su punto de vista, expresando sus opiniones, ideas o sus sentimientos.

Konradin von Hohenfels

Es el segundo protagonista de la historia. Desciende de una  familia muy importante de Europa y es hijo de antisemitas. Destaca por su elegancia. Él nunca presentó a Hans a sus padres, cosa que preocupaba mucho a Hans. A lo largo del libro se descubre que es porque su madre odiaba a los judíos. Unos años más tarde, Hans descubre que Konradin terminó muriendo  por conspirar contra Hitler.

Señora Schwarz

Era una mujer muy ocupada  por lo que  no se preocupaba por el tema de nazis, y otros problemas sociales. Se reunía con sus amigas para hablar con ellas Iba a la Ópera, al teatro etc.

Señor Schwarz

Era un prestigioso médico judío. No se avergonzaba de su sangre judía y se sentía orgulloso de ello. Envió a su hijo a EEUU para que no fuera víctima de la represión de los nazis. Finalmente, él junto a su mujer, se suicidan: mientras la mujer dormía él abrió el gas para morir dignamente.

Conde Hohensfels

Es el padre de Konradin. No le inquietan las relaciones de su hijo porque para él un Hohensfels sería siempre un Hohensfels, esté donde esté, pero apoya a Hitler, sobre todo por su esposa.

Condesa Hohensfels

Descendía de una familia aristócrata. Odiaba a los judíos. Los consideraba inferiores. Nunca conoció a ningún judío. No le gustaba la relación que tenía su hijo con Hans.

Max Loehr

Es el profesor de Educación Física en la escuela donde los protagonistas estudian. Al principio de la historia Hans nos cuenta que este profesor  le permitía salir a realizar los ejercicios pero  en el momento en el que Max se hizo nazi no le dejó hacerlo más

Herr Zimmermann

Es un profesor de  Stuttgart. Un hombre con pelo, bigote y perilla grises. Parecía más mayor de lo que era. Le despreciaban porque era amable y bondadoso y aparentaba ser pobre, porque usaba durante el invierno y otoño el mismo traje y durante la primavera y verano otro.

Herr Pompetzki

Es el nuevo profesor de historia de Hans y Konradin. Proviene de Polonia y muestra que apoya a los nazis cuando en la pelea de Hans con Schulz dice que el comentario de este, el de volverse a Palestina en tono de burla, era un consejo bueno y cordial para que los problemas del país desaparezcan.

Bollarcher y Schulz

Son compañeros de clase de los protagonistas. Estos nunca hablaban ni le hacían caso a Hans pero al llegar los nazis empezaron a meterse con él, hasta llegar al punto de una pelea Schulz le escribe un poema a Hans cuando se va a América en el que se mete con la religión de los judíos.

El grupo del “caviar”

Es un grupo de tres chicos, compañeros de clase de Hans. Son chicos cultos, que pertenecen a la burguesía. Conocen a actores y a actrices, van a la ópera o al teatro. 

Familia Bauer

Son los vecinos de Hans a quienes un día que salieron y su criada fue a hacer un recado ,se incendió la casa y sus tres niños murieron.

Carla Nahir Flores y Vanesa Paniego Fernández.